TODAS LAS NIÑAS...
TODOS LOS DERECHOS!!!
María, Paloma, Luisa y Toñita, son 4 niñas indígenas de la comunidad de San Juan Chamula (en el estado de Chiapas, al sur de México). Ellas han cursado su escuela primaria con importantes logros y han desarrollando sus habilidades para el estudio, pero no podrán continuar su secundaria por distintas razones, principalmente económicas.
De una u otra forma, su familia considera que sus hijas son más útiles ayudando en el cuidado del hogar y atendiendo a sus hermanos pequeños, en lugar de "continuar estudiando"..."...¿Para qué?" señala uno de los padres, si al final su hija solo se va a dedicar a atender a su marido y cuidar a sus hijos...
Si en la gran mayoría de los países occidentales las mujeres están logrando opciones para una "vida diferente", esas opciones no existen para una gran cantidad de niñas de las comunidades indígenas de México.
Ellas aceptan las circunstancias ya que por tradición, las costumbres se continúan de una generación a otra.
Desgraciadamente, al no continuar con una educación formal, las niñas corren riesgo de no contar con mejores opciones futuras, sobre todo si sus parejas las abandonan, si enviudan o cualquier otra circunstancia adversa.
También se debe de considerar que, al no adquirir mayores conocimientos, su capacidad para educar a sus hijos será menor, o por lo menos no contarán con mejores herramientas suficientes para optimizar el desarrollo de sus hijos y romper con una cadena de pobreza por falta de oportunidades.
También se debe de considerar que, al no adquirir mayores conocimientos, su capacidad para educar a sus hijos será menor, o por lo menos no contarán con mejores herramientas suficientes para optimizar el desarrollo de sus hijos y romper con una cadena de pobreza por falta de oportunidades.
La Campaña Mundial por la Educación (CME) presentó al Comité sobre la Eliminación de la Discriminación Contra las Mujeres (Cedaw) el informe inédito La Discriminación de Género en la Educación: Violación de los derechos de mujeres y niñas. Basado en datos, estudios de casos y en una investigación mundial sobre la discriminación de género en las escuelas, en el documento se muestran los desafíos para alcanzar la igualdad entre hombres y mujer en el acceso a la educación.
Uno de los principales objetivos de este informe es mostrar a la Cedaw la necesidad urgente de llamar la atención sobre la falta de igualdad de oportunidades para niños y niñas cuando el asunto es el acceso a la enseñanza y cómo conseguir superar este problema.
Según informaciones de 2011 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 53% de las personas en edad escolar que no están matriculadas son del sexo femenino, lo que significa que cerca de seis millones de mujeres y niñas están fuera de la escuela. El informe también revela que en Bolivia el 30% de las adultas no saben leer o escribir, contra el 5% de los hombres. La CME también muestra que el 94% de las niñas están matriculadas en la educación primaria, pero sólo el 69% están matriculadas en la educación secundaria.
No poder ir a la escuela no es el único problema que enfrentan mujeres y niñas. La Campaña Mundial por la Educación alerta sobre la reproducción de estereotipos de género en los materiales de estudio, en el currículo y en el propio ambiente escolar, así como sobre violencia, abusos y explotación.
Las estudiantes son las principales víctimas de la violencia sexual en las escuelas. Ecuador, Colombia y México publicaron estudios recientes en los que denuncian la gravedad de la situación. En la ciudad colombiana de Bogotá, la violencia sexual creció un 138% de 2004 a 2008. La Fiscalía del país recibió 542 denuncias por malos tratos y abusos sexuales cometidos en escuelas públicas. Solamente 32 casos fueron resueltos.
En la ciudad de México, de 2001 a 2010 se realizaron 3.242 denuncias en la Unidad para la Atención del Maltrato y el Abuso Sexual Infantil (Uamasi). El 85,78% de los casos fueron practicados por profesionales de la escuela (directores, profesores, administradores y empleados) y el 15% son denuncias de abuso o asedio sexual. En Ecuador, una de cada cuatro estudiantes ya sufrió abuso sexual. Los agresores son, en la mayoría de los casos, profesores, compañeros de aula y vecinos.
Las niñas son olvidadas también cuando el asunto es pagar por educación. En el informe presentado a la Cedaw se señala que, cuando las familias son obligadas a elegir, prefieren pagar para que los niños estudien. "El dato sugiere que aún predomina la idea de que es más importante educar a los hombres y que las mujeres deben quedarse en casa cuidando a sus hermanos y haciendo tareas domésticas”.
Falta de libertad, discriminación de género más intensa en las zonas rurales, discriminación contra adolescentes embarazadas y casamientos precoces también son temas abordados en el informe y que merecen atención para que se consiga eliminar las desigualdades de género en la educación en todo el mundo.
Varios datos del informe sobre discriminación de género en la educación fueron recolectados por la CME mediante una encuesta que ya entrevistó a 509 estudiantes y 250 profesores/as. Todavía es posible responder hasta mayo. El cuestionario está en el siguiente enlace:www.campanaderechoeducacion.org/sam2011/entre-en-accion/.
El informe en inglés puede ser leído aquí:http://campaignforeducation.org/docs/reports/GCE_INTERIM_Gender_Report.pdf
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